Formas parte de mi cuerpo
mas no me dejas vivir,
me piden tiempo y esfuerzo
pero ambos son para ti.
Me matas y me das vida,
me condenas a seguirte,
ahondas profundo en mi herida
me entretienes si estoy triste.
Tan sólo un papel en blanco,
soledad como alimento,
y un boli que va trazando
lo que me dicte el momento.
No hay más musa que la nada,
ni muerte sin nacimiento,
no hay torrentes de palabras,
si no hay noches de tormento.