viernes, 28 de abril de 2017

Desbocado

Si pudiera librarme de estos sentimientos,
si pudiera dejar de recordar lo que ya no tengo,
si pudiera desandar todos los pasos en falso,
dejaría de lidiar con el deseo y el fracaso.
Si pudiera mirarte a los ojos y decirte que aún te quiero,
si pudiera aniquilar todos mis malos pensamientos,
si pudiera tropezar contra esa piedra una vez más,
vivir no sería un estorbo, sino sinónimo de amar.
No hay más sitio en tu cabeza que el que tú me quieras dar,
no hay alivio en la tristeza, sino cuentas que saldar,
con el paso de los días me voy haciendo más pequeño,
la distancia que me aleja se convierte en un mal sueño.
Atado de pies y manos, amordazado de angustia,
rodeado de recuerdos que son como flores mustias,
condenado a revolverme antes que a darme por vencido,
a reprimirme y tragarme todo lo que te he querido.
Duele tanto no tenerte que prefiero abandonarme
si me pides que te olvide no sabré como expulsarte
de este cuerpo, de esta mente, de estas letras que te escribo,
te has llevado carro y bueyes y he perdido los estribos.



Funesto

Te has llevado las palabras
y has enterrado los restos
de aquello que compartimos.
Con una mueca macabra
absorto y envuelto en silencio,
contemplo otra vez el vacío.
Acción, no promesas ni gestos,
pasión y no vicios funestos,
control, no carencias ni excesos,
calor y no más frentes fríos.
Si confiaba, me desconfío
con la excusa de volver a confiarme
y ser pasto de tu olvido una vez más.
Ni amores platónicos,
ni amores Guadiana,
ni mitos eróticos,
naturalidad.
Rutina constante
de giros irónicos,
ausencias forzadas
otro drama más.