miércoles, 29 de diciembre de 2010

De paso

Podría escribir cien mil versos de amor no correspondido,
describir atardeceres lejanos y artificiales,
podría pedirte que vuelvas, si es que alguna vez te has ido,
y me expliques por qué habitas en el fondo de mis males.
Refriegas contra uno mismo,
purgas de llantos y lágrimas que no sirven para nada,
nada tengo y nada quiero, buceo en el ostracismo
de un ser vulgar y corriente que consume madrugadas.
Puñetazos y patadas hacen que gaste energía,
contra aquellos que revientan con odio nuestra utopía
de niños felices y alegres que se niegan a crecer
y tragarse las mentiras de quien ostenta el poder.
Me duele al abrir un grifo y ver el agua malgastada
me duele ver cómo tiras lo que ya no te hace falta
me duele hasta ser humano, me duele hasta tener alma,
me dolió cuando nací, pero no cuando me vaya.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Nada que celebrar

La ansiedad lo inundó todo
y no me encontré más que a mí como asidero
pedí ayuda a voces en un planeta de sordos,
por eso si me odias responderé que te quiero.
Busqué una orilla tranquila
en este mar plagado de tormentas,
de seres grises que desfilan
con cascos y fusiles que esconden sus osamentas.
Intenté alzar la vista
y sólo vi carreteras,
semáforos, autopistas,
camiones, coches y aceras.
Sigo sin entender para qué sirven las fronteras,
los Gobiernos, los Estados,
si vivimos de prestado
y lo que manda es la cartera.
Espada de Damocles cruel,
mortífera y certera
que trae la muerte
a quien no tiene la suerte
de haber nacido en el vagón de primera.
Nada que celebrar
más que nos tenemos el uno al otro,
y aún así muchas veces ni siquiera es suficiente,
pueden traerte carbón, mirra, incienso, leche u oro,
pero nunca entenderás lo que te vuelve indiferente.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Muerto

Si te dicen que caí
purga tu pena en silencio,
recuerda los buenos momentos
que has vivido junto a mí.
Si te dicen que caí,
quema tus remordimientos,
busca hasta en tu propio aliento
motivos para seguir.
Si te dicen que caí
recuerda que no fui perfecto,
que la culpa murió dentro
de mi cuerpo cuando partí.
Si te dicen que caí
no derrames ni una lágrima,
arroja tu pena y tu rabia
pues todo tiene su fin.