viernes, 30 de mayo de 2014

Fábula

 Abre esa puta jaula
y deja escapar al pájaro,
cuadrículas en las aulas
frustración en los trabajos.
 Al mando sigue una banda
de tramposos despiadados
¿demo-dura o dicta-cracia?
injusticia al fin y al cabo.
 Pregúntate si es necesario
dejar que nos joda el gobierno,
implícate o hazte a un lado
mas no sigas insistiendo.
 ¿Acaso no lo estás viendo?...
Quizás tengas la suerte de no sufrir ese suplicio,
quizás no hayas conocido lo que es besar la lona,
o no te hayas visto obligado a afrontar el sacrificio
que supone desgastarse por ser una buena persona...
 Pones palos en la rueda
y no es el tono, ni las formas,
no siempre lleva la razón
el que la tiene más gorda.
Prepárate para el hostión
después de tragarte la trola,
tu poder es sumisión
a quienes dictan las normas.
 Puedes tomártelo a pecho
o pensar que es una broma,
obligación y derecho
es no alimentar la bola.


El nervio vago

Parasita mis ganas,
me traga en un torbellino de temores,
sensaciones malsanas
colmando un vacío de contradicciones.
 Si te soy sincero,
no creo, ni puedo,
no lucho, ni quiero
ni espero ya nada...
y, en cambio, me empeño,
expiro y respiro,
desando el camino
entre el sueño y la cama.
 Delirio sin freno,
reavivas la llama,
me importa un comino
si todo se acaba.

Autodestrucción

 Quemé mis últimas naves,
tiré mi salud por la borda
y lo único que conseguí
fue no ser por unas horas.
 Los esfuerzos dan en balde,
contra una cruz de deshonra,
la necia actitud del cobarde
mata el don de la persona.
Sí...
Puedes equivocarte y darte cuenta de tu error,
pero de nada sirve si no pones de tu parte
e intentas enmendar la situación.
 No te salva ni tu padre,
ni tu abuela, ni tu amor,
si no sabes enfrentarte
a tus problemas con valor.
 Si vas sembrando desidia
recogerás insatisfacción,
esta guerra no se libra
ni se emite por televisión.
 Es una disputa interna
entre cerebro y corazón,
el anhelo es la condena
de quien vive con pasión.

A contrapelo

Llevo todo un día pa escribir esta poesía,
intentando descifrar lo que se cuece en mi cerebro,
una rima decadente forma un verso en armonía,
la mierda más indecente me sirve de inspiración.
 Las estructuras vertebro, sin ladrillos ni andamiaje,
persigo la pureza de un momento de evasión,
recorren por mi memoria los sabores de un brebaje
que no volveré a probar, porque ese tiempo pasó.
 No puedo vivir de otra forma, necesito tocar fondo,
sentir el tacto del suelo, asimilar el dolor,
saltarme sus leyes y normas, convertirme en un estorbo
para aquellos que detenten el poder y la ambición.
 Veré marchita esta flor que cultivé a base de esfuerzo,
trataré de rebelarme contra mi propia existencia,
negaré toda creencia que implique seguir despierto,
pues sin sueños no esencia, ni amor, ni revolución.