domingo, 26 de noviembre de 2017

Indiciariamente

El presidente cobra en negro
y sus ministros también,
un plus para inflar sus sueldos
y llegar a fin de mes.
Una mujer es violada
por cinco salvajes cobardes,
la primera es cuestionada
los segundos, no culpables.
Seis millones de parados
pero va de puta madre,
con más empleos precarios,
más dividendos reparten.
El último chisme en las redes,
la noticia de un fichaje,
un escándalo en la tele,
un titular que destaque.
Anestesiar a la plebe
y así rendir vasallaje
a un poder que se sostiene
sobre rapiña y pillaje.
Banderas en las ventanas,
patriotismo desbordante,
sin curro, sin vida y sin casa,
pero eso no es importante.

Tautología

Rueda el segundero
y se hace difuso en la esfera,
intervalo agorero
de momentos que no llegan.
A la vez que piso el suelo
la gravedad me supera
y me estampa contra un tedio
de inefables horas muertas.
Soy feliz cuando no siento
esa levedad que altera
la virtud de estar sereno
ante las hostias venideras.
El impulso que me ciega,
me libera de mí mismo
y me aboca a un silogismo
de premisas contrapuestas.
Búscame y abre mi puerta
o enciérrame y tira la llave,
que yo me haré responsable
de bregar con lo que venga.

Caída libre

Estás en las alturas,
disfruta mientras puedas
no hay dosis de cordura
que amortigüen tantas penas.
Romperse contra el suelo
para ver las estrellas,
echarle un par de huevos,
de ovarios o lo que tengas.
Vaciarse hasta saciarse
de miedo y sinsabores,
llorar no es doblegarse,
ni entregar tus emociones.
Sobran contradicciones
pero falta entenderlas
las justificaciones
no resuelven el dilema.