jueves, 25 de abril de 2019

La otra mejilla

Perdono pero no olvido,
pues, si olvido, no estoy vivo,
como piedra en un camino
dispuesta a dejarse pisar.
Perdono si me dan motivos
no traiciono, ni maldigo
más que mi propia estampa
cuando aplastas mi verdad.
Todo aquel papel mojado
por la lluvia que no escampa
se atraganta en mi pasado
y ya no deja pasar
más que buenos sentimientos,
pues a base de escarmientos
me cansé de idealizar.
De tratar a las personas
mejor de lo que ellas me tratan
la educación la merece
quien sabe lo que es respetar.
Y me faltas al respeto
cuando intentas pensar por mí,
cuando ignoras lo que siento
o crees que es tema baladí.
Yo también meto la pata,
pero nunca a mala fe,
mi cabeza y mi patata
me dictan lo que he de hacer.
Y no ha entrado entre mis planes
otra cosa que aprender
a ir limando mis defectos,
a dar y tomar afecto,
y a conocer los lugares
a los que no quiero volver.

martes, 19 de marzo de 2019

Posición fetal

El abrazo de una madre,
las caricias de una amante,
olvidar lo que es la muerte,
las ganas que tengo de verte
y no tener que recordarte
como algo difuso y lejano
por más esfuerzos en vano
que invierta es irrelevante…
pues no puedo desterrar
la tristeza en mi mirada,
ni dejar de capturar
sentimientos con palabras.
Estrés, depresión, ansiedad
son tres musas desalmadas
que aniquilan madrugadas
y minan la voluntad.
De nada sirve esperar
a que regrese esa calma
que como un manto arropaba
mi ingenua fragilidad.
La acción está asegurada,
todo es posible si hay ganas,
las idas y las venidas
son batallas que librar.

Retales

Huyo para no volver
a tener que pasar los malos tragos,
sabiendo que es imposible
abstraerse al cien por cien.
Callo más de lo que sé,
aprendo del instante aciago
aunque sea incomprensible
mi razón, no emprenderé…
más guerras contra mi sino,
más conflictos intestinos,
más odiseas de papel,
si no encuentro más motivo
que vivir (o seguir vivo)
sé que no repetiré.
Pues me cansé de aguantar lo indecible,
de dibujar lo indescriptible
y de ahogarme en esta sed.
Si me alejo no es por gusto,
sino por supervivencia,
por no alterar mi conciencia
y devastarla por placer.
Busco lealtad, no quiero fe.
Busco cariño, no interés.
No me dores más la píldora
que me van a salir úlceras
de tragar mi estupidez.

Asepsia

Soy una sombra de lo que fui
y un tenue reflejo de lo que seré
ni yo mismo sé cómo llegué hasta aquí,
ni quiero saber dónde acabaré.
La luz al final del túnel que cuentan
quienes regresaron de un coma profundo,
una sensación húmeda y etérea
la premonición de un temor nocturno.
Un resorte en mi cabeza
que se activa de improvisto
y me llena de dilemas,
angustia y escepticismo.
Pero seguiré (mientras pueda)
enfrentándome a mí mismo
sabiendo que de esta refriega
es inútil salir vivo.

lunes, 31 de diciembre de 2018

La hoguera

Todos mis esfuerzos,
toda mi alegría,
todos mis errores,
toda mi empatía.
Toda mi consciencia,
toda mi energía,
todos mis temores,
toda mi apatía.
Todo lo que soy
cuando no estoy
es cosa mía.
Nada en lo que doy
es por desprecio o pleitesía.
Dudo porque pienso,
busco la armonía,
aprecio los silencios
más que la palabrería.
No creas que espero,
brego día a día
contra el desconcierto
y la melancolía.
Avivo este fuego
aplaco la agonía,
no faltará aliento
mientras fluya la poesía.

Erosión

Siento frío en mis entrañas
cuando se aleja de mí
y no sé cómo cambiar la situación.
Me da pánico dejarme llevar por la emoción
que me arrastra cual corriente
hacia algo que no elegí.
He intentado romper a voces las paredes
después de dejarme los puños en el intento.
He cruzado los estadios de la euforia
hacia la desolación más absoluta
y las decepciones son como piedras en un camino
cada vez más angosto.
Sólo busco no dejar cuentas pendientes,
desaparezco cuando sé que no soy bien recibido.
Colecciono arrugas en mi rostro
e ilusiones en mi corazón.
Y ya no quiero nada sin pasión,
aunque cada vez me cueste más encontrarla.
Será cuestión de edad
o de las cicatrices
que nos deja la experiencia…

Febril

Atmósfera etérea
como en una ensoñación,
la vista es aérea,
me elevo sobre mi yo.
Ausencia perpetua,
olvido infundado,
coraza de estatua,
calor anhelado.
Me aíslo y me pierdo
y acabo encontrando
un vago recuerdo
para congelarlo.
Me apago y me enciendo,
me ahogo y me salvo,
como sucumbiendo
en el último asalto.

jueves, 29 de noviembre de 2018

Fail


Intentado romper muros
alcé montones de escombros
y encerré mis convicciones
pa cargar sobre mis hombros
las miradas, los murmullos,
los rencores, los estorbos,
mi propia ley del embudo,
mi camino en los escollos.
Me parecen aún más bellas
las espinas que la flor,
los rayos de la tormenta,
la tristeza del cantor,
el impulso que alimenta
las ganas de hacerlo mejor,
la razón de la experiencia
y la experiencia del error.

Sobresaltos

Racionalizar lo irracional,
extirpar el dolor,
reducir el temor
a un mero acto reflejo.
Morir para ser inmortal,
alejar la ambición,
afrontar la situación
de simplificar lo complejo.
Me alejo para sentirme
ajeno a toda ilusión
que implique volver a herirme
por no hallar más sentimientos.
Me alejo y mantengo firmes
mis ganas y mi intención
frente al odio y la traición,
siempre a pecho descubierto.
Me alejo mientras me juzgan
pero no muestro objeción,
mi vehemencia no es locura
ni travesía por el desierto.

Resistencia

No soy lo que quieras que sea,
no estoy pa aguantar tus problemas,
no soy, ni estoy si colapso,
estallo o me come el dilema.
Soy fuego y a la vez marea,
la angustia que quema y que hiela,
soy paciencia en duermevela,
soy mueca de risa y de espanto.
Y, mientras soy, me voy muriendo
y mis muelas se van desgastando
de apretarlas cuando pienso
que nada merece mi llanto.
Me aprisiona y me supera
este afán que es mi condena
cuando el tiempo ya no espera
más que al peso de los años.
Ni pastores, ni rebaños,
ni apología de la pena,
todo lo que me envenena
forma parte de mi engaño.
A tientas sigo buscando
mi silencio entre sirenas,
mi oasis en dunas de arena,
mi refugio entre quebrantos.
A tientas sigo avanzando,
sorteando las jodiendas
y aplastando mi consciencia
cual suela de bota en el fango.