domingo, 25 de septiembre de 2016

Encrucijada

No dices nada…
Y yo, cabizbajo, recorro las calles
deseando reencontrarme de bruces
con tu mirada.
Esperando levantar la vista
y que me deslumbre tu luz
en una húmeda mañana de nubarrones grises.
No dices nada…
y mis propios pensamientos se rebelan
y se convierten en mis más crueles enemigos.
Asediándome cuando menos me lo espero,
golpeándome tan fuerte, que a veces prefiero la muerte
a este inefable desasosiego.
No dices nada…
Pero sigo luchando a tumba abierta
contra estos gigantes que ojalá fuesen molinos.
Sin más armas que mi sonrisa y mi palabra
acumulando sentimientos que ya no sé dónde meter…


martes, 6 de septiembre de 2016

Decepción

Querer dar hasta mi piel
por que no sangren tus heridas,
soportar sobre el papel,
lo que no soporto en vida.
¿Qué he hecho yo pa merecer
esta puta indiferencia?
¿Qué no he dado por saber
qué hay detrás de tu conciencia?
¿Por qué un muro de silencio
y no un puente entre nosotros?
¿Por qué no eres clara y me dices
que quieres estar con otros?
¿Por qué cuando te llamaba
ni siquiera respondías?
¿Por qué no me presentabas
más que cuando convenía?
¿Por qué, si he secado tus lágrimas
hoy tú no secas las mías?
¿Por qué quieres pasar página
sin darme una explicación?
¿Por qué, si estoy de bajón,
no quieres reconfortarme?
¿Por qué dices que eres mi amiga
y ni te dignas a llamarme?
¿Por qué prometes mil cosas
que nunca quieres cumplir?
¿Por qué, cuando estás ociosa
a veces te acuerdas de mí?
¿Por qué me cuentas excusas
que ni tú misma te crees?
¿Por qué sólo pides disculpas
cuando en el fango me ves?
¿Por qué todo este desprecio
tras abrirte hasta mi alma?
¿Por qué niegas mi derecho
a saberte sana y salva?
¿Por qué para ti ni existo
después de entregarme en tu cama?
¿Por qué?, pregunto e insisto,
¿Por qué este regusto que amarga?
¿Por qué me trataste de loco
cuando te dije: “te quiero”?
¿Por qué soy un juguete roto?
¿Porqué muero en cada verso?
¿Por qué, tras estos dos años,
pa ti sigo siendo un rollete?
¿Porque soy un tipo raro?
¿Un pintas?, ¿un tiradete?
¿Por qué ni siquiera me has dado
ni un mínimo de confianza?
¿Por qué me siento olvidado?
¿Por qué no le veo la gracia?
¿Por qué borrar tu pasado
con este pobre infeliz?
¿Por qué se hace todo tan raro?
¿Por qué adquiere este cariz?
¿Por qué?… pregunto agotado
deseando una respuesta
y no un silencio enrevesado,

palabras sinceras y honestas.