Pensamiento único,
planteamiento
tácito,
errores esdrújulos
sin cambiar de
hábitos.
¿De qué sirve el
músculo
si todo es estático?
¿De qué sirve el
vínculo
en un mundo de
plástico?
Sin miedo al
ridículo
y sin trucos mágicos
buscando un estímulo
aunque pinte
trágico.
Cuando el ego es
mínimo
lo más simple es
máximo,
lo que muestro es
íntimo,
así templo mi
ánimo.