Locales comerciales cerrados a cal y canto,
criando polvo a raudales,
las persianas dormitando.
Las vacas gordas se ha ido
y las flacas tienen hambre,
aquí todo está permitido
si no te caes del alambre.
Fachadas con capas siniestras,
manchadas de polución,
En un autobús hacinados,
Y siempre la misma canción...
en la radio de ese trasto
que transporta nuestro cuerpos,
nuestros monótonos rastros.
Esperando en la estación
la gente parece impasible,
concentrada en la misión
de hacer lo visible invisible.
Lo cotidiano se pudre,
la poesía muere bella,
los motivos que nos hunden
nos hacen más fuertes con ella.
domingo, 25 de julio de 2010
lunes, 19 de julio de 2010
A empujones y codazos
No me hacen falta jueces ni guardias civiles
para saber que algo está mal hecho,
no me hacen falta autopistas de siete carriles
para llegar donde quiero llegar.
Haciendo de los invisibles razones por las que luchar,
buscando en el ruido inaudible retales de libertad,
sentados frente a una pantalla la gente tiende a olvidar
que la realidad existe y que hay cosas que hay que cambiar.
"¡Oh, cruel destino que me abocas al rechazo!",
levántate y pelea, a empujones y codazos
contra todos aquellos que quieren hasta el aire acaparar,
su arma el poder y el dinero, la nuestra será la verdad.
El reformismo es un fraude cuando las bases están podridas,
la sociedad es un lastre, si vive impasible e inmóvil
dando causas por perdidas,
todos tiesos como zombies buscando con qué alimentar
esa sed desmesurada, "consume y feliz serás".
El marketing un invento que invita a reflexionar,
si sus sucios argumentos tu vida mejorarán,
"compra esto, compra aquello", la táctica del charlatán,
que engatusa tus sentidos para poderse forrar.
Nadie sabe a ciencia cierta
mas todos somos expertos,
una gran trama encubierta,
hasta después de muertos.
Controlan tu tiempo de ocio,
lo saben todo de ti,
para ellos eres un negocio
y por ellos tendrás que morir.
para saber que algo está mal hecho,
no me hacen falta autopistas de siete carriles
para llegar donde quiero llegar.
Haciendo de los invisibles razones por las que luchar,
buscando en el ruido inaudible retales de libertad,
sentados frente a una pantalla la gente tiende a olvidar
que la realidad existe y que hay cosas que hay que cambiar.
"¡Oh, cruel destino que me abocas al rechazo!",
levántate y pelea, a empujones y codazos
contra todos aquellos que quieren hasta el aire acaparar,
su arma el poder y el dinero, la nuestra será la verdad.
El reformismo es un fraude cuando las bases están podridas,
la sociedad es un lastre, si vive impasible e inmóvil
dando causas por perdidas,
todos tiesos como zombies buscando con qué alimentar
esa sed desmesurada, "consume y feliz serás".
El marketing un invento que invita a reflexionar,
si sus sucios argumentos tu vida mejorarán,
"compra esto, compra aquello", la táctica del charlatán,
que engatusa tus sentidos para poderse forrar.
Nadie sabe a ciencia cierta
mas todos somos expertos,
una gran trama encubierta,
hasta después de muertos.
Controlan tu tiempo de ocio,
lo saben todo de ti,
para ellos eres un negocio
y por ellos tendrás que morir.
jueves, 15 de julio de 2010
Introspección III
He metido la pata tantas veces
que mis errores se han convertido en virtudes,
observo cómo tu sombra crece
y desvanece mis recuerdos perdido en vicisitudes.
Será cuestión de actitudes,
o de intentar olvidar lo que ya no tienes,
detesto las multitudes
que sólo miran por sus bienes.
Atado a un cuerpo marchito
que se pudre poco a poco,
vulnerable y angustiado
de ser humano dimito.
Prefiero ser roca firme,
o líquen inquebrantable,
olas para redimirme
de don tiempo intalterable.
Si ya no estás a mi lado
y marginas lo que siento,
prefiero ser como el viento
voraz y despreocupado.
De nada sirven los lamentos,
quiero mirar pa adelante,
morder pa buscar mi sustento
y hacer nimio lo importante.
que mis errores se han convertido en virtudes,
observo cómo tu sombra crece
y desvanece mis recuerdos perdido en vicisitudes.
Será cuestión de actitudes,
o de intentar olvidar lo que ya no tienes,
detesto las multitudes
que sólo miran por sus bienes.
Atado a un cuerpo marchito
que se pudre poco a poco,
vulnerable y angustiado
de ser humano dimito.
Prefiero ser roca firme,
o líquen inquebrantable,
olas para redimirme
de don tiempo intalterable.
Si ya no estás a mi lado
y marginas lo que siento,
prefiero ser como el viento
voraz y despreocupado.
De nada sirven los lamentos,
quiero mirar pa adelante,
morder pa buscar mi sustento
y hacer nimio lo importante.
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