domingo, 30 de septiembre de 2018

Vértigo


Caer al vacío en cualquier instante,
como si el suelo desapareciese de repente.
Cortar de cuajo lo vinculante
a estar atado a ser coherente.
Suprimo el verbo de aquí en adelante,
juego de críos fugaz y frecuente,
el mayor adjetivo del disparate
Y el menor de los vicios, siempre presentes.
Palmadita en la espalda,
patada en el culo,
vómito en la cara,
en palabras amables.
Muchas buenas formas
pocas buenas obras
falsas apariencias,
la flauta y el burro.
El hábito insano
e irrecuperable
corazón de Venus,
cabeza de Marte.
Una voz maldita
como la experiencia,
una flor marchita,
inminente vejez,
ante a los valientes
una reverencia
y fuerzas de flaqueza
frente a la escasez.


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