martes, 8 de febrero de 2011

Vorágine

Revolviéndome entre mierda
me exprimo los sesos de nuevo,
mi ser libra una contienda
que siempre sale perdiendo.
Mi cuerpo pide vagancia,
mi mente entretenimiento,
mis ojos nuevas estancias
donde no haya desaliento.
De emociones me alimento,
en una ciudad cualquiera,
donde se libran mil guerras,
sin razón, sin argumentos.
Intento escapar de mi cuerpo,
pero sigo aquí enjaulado,
preso de remordimientos
permanezco anestesiado.
Más vorágines de dudas
más sentimientos ahogados
hay más duras que maduras
en mi sino atormentado.
Parece que los caminos
se han tornado carreteras,
que aquellos bosques de pinos,
sólo sirven pa madera.
Bajo la tierra, escondido,
yace el instinto inherente,
de reventar el olvido
y escapar de lo corriente.
¿Cómo me vas a entender,
si ni tú mismo te entiendes?
Quizá me ayude a creer
que hasta de lo malo se aprende.

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