Tú prefieres estar enamorada,
yo prefiero que me quieran contra viento y marea,
tú buscas mariposas en la tripa y días de primavera,
yo, noches a la intemperie con la luna por coartada...
intentar ser libre, aunque el tiempo apremie,
luchar codo con codo sin desfallecer,
permanecer juntos, se tercie lo que se tercie,
y aprovechar cada segundo sin temor a envejecer.
No existe el miedo a perder
cuando lo has perdido todo,
qué cómodo es enmudecer
cuando fallan forma y modo.
Si la conciencia te estorba
y los besos ya no colman el vacío,
recuerda a quien vive entre sombras
alimentando sonrisas para seguir siendo un crío.
Si tus días ya se han vuelto rutinarios
y sólo son cifras fugaces escritas en un calendario,
párate, si es necesario,
purga todos tus pesares,
no existe ningún calvario
que hiera y no deje señales.
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