viernes, 30 de mayo de 2014

A contrapelo

Llevo todo un día pa escribir esta poesía,
intentando descifrar lo que se cuece en mi cerebro,
una rima decadente forma un verso en armonía,
la mierda más indecente me sirve de inspiración.
 Las estructuras vertebro, sin ladrillos ni andamiaje,
persigo la pureza de un momento de evasión,
recorren por mi memoria los sabores de un brebaje
que no volveré a probar, porque ese tiempo pasó.
 No puedo vivir de otra forma, necesito tocar fondo,
sentir el tacto del suelo, asimilar el dolor,
saltarme sus leyes y normas, convertirme en un estorbo
para aquellos que detenten el poder y la ambición.
 Veré marchita esta flor que cultivé a base de esfuerzo,
trataré de rebelarme contra mi propia existencia,
negaré toda creencia que implique seguir despierto,
pues sin sueños no esencia, ni amor, ni revolución.

No hay comentarios:

Publicar un comentario