Racionalizar lo irracional,
extirpar el dolor,
reducir el temor
a un mero acto reflejo.
Morir para ser inmortal,
alejar la ambición,
afrontar la situación
de simplificar lo complejo.
Me alejo para sentirme
ajeno a toda ilusión
que implique volver a herirme
por no hallar más sentimientos.
Me alejo y mantengo firmes
mis ganas y mi intención
frente al odio y la traición,
siempre a pecho descubierto.
Me alejo mientras me juzgan
pero no muestro objeción,
mi vehemencia no es locura
ni travesía por el desierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario