jueves, 30 de abril de 2009

Naftalina

Flores de plástico por claveles,
gritos a voces que sustituyen a amarillentos papeles,
el enemigo que huye arrasando todo a su paso,
tierra quemada, cosida a balazos.
No hay mal que por bien no venga,
ganaremos ingentes cantidades de dinero con una nueva guerra,
las escuelas son los mayores arsenales,
carne de cañón de videoclubs o de centros comerciales.
¿Una mujer militar es un avance?
Ocupando el maldito rol destructor del hombre,
en lugar de aprender de sus errores,
prefiere lanzar misiles de largo alcance.
Bienvenidos al museo de los horrores...
Someter, ordenar, castigar, disparar,
es más productivo que intentar comprender o dialogar.
La paz se consigue a golpe de arma,
de tanque, de sangre, de voces de alarma.
La paz se consigue sometiendo al diferente,
ocultando la verdad,
custodiándola con tipos de verde.
No me vengas con que es necesario,
mantener un corrupto y maloliente sistema carcelario,
pues todos estamos presos, es condición inherente,
encerrados en lo más profundo de nuestras insignificantes mentes.
Nadie podrá saber lo que piensas con absoluta certeza,
pero tú prefieres ser previsible y aparentar lo que nunca podrás ser.
No eres más que otro títere con un casco en la cabeza,
al que sus cuerdas manejan y le dicen lo que ver.

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