ni resignarme a esperar como otro más,
no puedo ser inmune con el odio y la malicia,
cuando el ambiente se vicia sólo pienso en escapar.
Cambias de tema cuando no te interesa lo que digo,
intentas embaucarme, mas sé de qué palo vas,
otro truco de trilero dispuesto a engañar a un primo
cuya única intención es su codicia saciar.
Repitiendo como un mantra las mismas mentiras infames,
saturando los oídos del que no puede aguantar
que le vendan una vida de lujo y escaparates,
las cartas están marcadas, la banca se lleva tu pan.
No intentes hacerme creer,
no intentes hacerme cambiar,
a golpes aprendí a crecer,
a golpes...
de sinceridad.
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