viernes, 27 de septiembre de 2013

Anti-logo (Sólo hazlo)

 Te sientes mejor y más guay
por llevar ropa de escaparates,
un logo es tu way of life,
la conciencia, un disparate.
 Marcas manchadas de sangre
vendiendo modernidad,
telares de miedo y hambre
en China, Malasia o Vietnam.
 Me cago en los muertos de Phil Knight
y en sus lemas buenrolleros,
me cago en Ribuk, Hadidas y Naik,
pues, a base de miseria, sus emporios construyeron.
 Dirás que no puedes hacer nada,
mientras te rascas la barriga y la cartera,
dirás que tengo razón y que es una gran putada
mientras piensas en comprarte pal finde una sudadera.
 Eres la más efectiva de sus campañas,
un cartel publicitario con patas...
y encima pagas por ello.
 Llevas la codicia al cuello,
colgada como medalla
de la virgen de la explotación.
 Actúa, pasa a la acción,
boicotea sus productos,
airea sus trapos sucios
de abusos y corrupción.
 Las vidas de millones de personas
sometidas tras una imagen corporativa,
anuncios hasta en la sopa, jornadas de veinte horas,
directivos desalmados alardean de su codicia.
 Que corran de boca en boca
todas sus atrocidades,
quitemos de nuestras ropas
sus insignias comerciales.
 Iqbal Masih y tantos otros
ejemplos de su barbarie
son reales, tienen rostro,
tú financias al culpable.










El tonto útil

 No pasa nada si te quedas en el paro,
los findes echan fútbol por la tele,
te ríes de aquellos que te llaman esclavo,
sin consciencia de ti mismo te conviertes en pelele.
 "Me irá bien, si le va bien a mi jefe,
siempre haré lo que él me diga porque me da de comer",
expresiones como esta, más viejas que un chiste de Lepe,
son propias de ciegas hormigas que engordan aún más al pez.
 Te pisotean cuando les viene en gana,
les pagas con tu sudor hasta la jubilación de sus nietos,
tus derechos más vitales a la mínima te embargan,
¿dónde estás cuando haces falta?
bebiendo y graznando en un bar
presumiendo de intelecto.
 Me niego a ser un tonto útil como tú,
sé que es duro mi camino, pero no voy a parar,
no me pliego a tus principios, sólo tengo mi actitud,
si estoy en el precipicio, tú no me vas a ayudar.
 Halagarás al villano y endiosarás al más rico,
sólo tu jeta es más grande que tu estúpida ambición,
cambiarás una mil veces de chaqueta si es preciso,
si no te bailan el agua, sonrisa y dale jabón.
 Es la puta picardía del cretino,
la puñalada trapera a cambio de algún interés,
traga mierda, escupe sangre, bebe aceite de ricino,
todo sea por la patria, lameculos del poder.


Agonía

 "Ni te inmutes.
Mantén fría tu cabeza, piensa en otra cosa,
no te arrugues.
 Esa espinita clavada saldrá
aunque hoy sea dolorosa."
 Deseo que ese instante llegue ya,
estoy harto de dar vueltas en mi cama,
cavilando la manera de poder ir más allá,
de encontrar una respuesta a esa pregunta condenada.
 Como vagar por el desierto sin agua y sin camello,
buscando un puto oasis entre miles de espejismos,
como aquellos tristes días de angustias y de desvelos
en los que me refugiaba en lo más bajo de mi instinto.
 Laberintos sin salida en cada esquina,
otro intento desesperado para alcanzar la calma,
no es una escalera hacia el cielo, es una boca de mina
negra como el azabache, como una noche cerrada.
 Quiero traspasar el sentimiento,
hacer un viento cálido de una fría madrugada,
esbozar una sonrisa, aplacar este tormento
y hasta el último hálito perderme en tu mirada.


Anhelo II

 No sé qué será peor...
dejar pasar pa no sufrir
o no sentir, ni padecer.
 Escapar a no sé dónde,
encontrar quién sabe qué,
ver cómo la cosa se jode
o joderla de una vez.
 Yo me pierdo, tú te escondes,
tu veneno me da sed,
no hay cariño si no hay roce,
esperarte, insensatez.
 Por eso te busco despierto
y no me canso, tengo fe,
en el ruido, en el silencio,
en la tinta, en el papel...
 En las noches más oscuras
regadas de soledad,
en mis prontos de locura,
en mi mentira, en tu verdad...
 Te llevo siempre presente,
ya formas parte de mí,
eres sudor de mi frente,
causa por la que morir.
 Si pudiera compartir
contigo esta madrugada,
conseguiría no huir,
mi sentir se haría palabra.
 Mas no puedo distinguir
más allá de esta tristeza,
todavía te veo partir,
retruenas en mi cabeza.