Entre tú yo sobra la ropa,
sobran miedos y tormentos,
si puedo sentir tu aliento
y compartimos esta copa.
Sincronizar los latidos
apurar cada momento
nuestro techo un firmamento
de deseos no fingidos.
Y no importa lo que digan
mientras nos quede pasión
y a lomos de una ilusión
nos lamemos las heridas.
Sin esta actitud suicida
se perdería la emoción,
nuestro mundo en un colchón
mi éxtasis, verte dormida.
Y aunque todo vaya mal
te llevaré siempre conmigo,
y tu amor será mi abrigo
cuando me pueda el bajón.
Sé que no te puedo dar
más que un trozo de mi alma,
un rinconcito en mi cama
o tocarte una canción.
Dentro de mis intestinos
la undécima rima de Bécquer,
será porque veo tu cara
en la de todas las mujeres.
Y no me hacen falta palabras
para expresar lo que siento,
aunque el destino sea incierto,
mi calma estará en tu mirada.
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