viernes, 4 de diciembre de 2009

Escapada

Me lo juego todo a una carta,
de manera inconsciente.
Quizá hubiese sido mejor
haber nacido con un reloj pegado
a la muñeca.
La realidad se vuelve inconsistente,
por eso cada uno se refugia en su trinchera.
Otra nueva treta
para acelerar el tiempo,
otro entretenimiento
para olvidar que mañana
toca despertar.
Confuso por mis adentros,
ya no sé si siento porque escribo,
o si escribo porque siento.
Eternamente sediento,
de algo más que soportar
los días que arrastra el tedio.
Como los miércoles, me encuentro en medio,
forzando una salida hacia la nada,
huyendo de una masa homogénea de gente
haciendo de lo absurdo una escapada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario