Promesas incumplidas para ilusos infelices,
saludos que son despedidas
heridas abiertas que quieren ser cicatrices.
Mil y una batallas perdidas
entre el sueño y el insomnio
los buenos y malos momentos
hoy se vuelven irrisorios.
Peleo contra lo incierto,
perdiendo tiempo y neuronas
la realidad no perdona
cuando todo huele a muerto.
Cuando sales a la calle siempre te encuentras lo mismo
las caras, el humo, el ambiente,
más envidias y egoísmos.
Encerraos en su cinismo,
en un juego de mentiras
que nos condena al abismo.
Cómete tu antropocentrismo,
pues antes que hombre fui mono,
y con mono de obrero resisto.
Proletario y sin atisbos
de cambiar mi condición
porque lo diga algún listo.
Ni clase media, ni pollas,
no tengo dinero ni joyas
pa comprar mi salvación.
Sólo tengo convicción
y deseos de libertad
de destruir toda opción
que implique morir o matar.
Sufriendo hasta lo insufrible,
cayendo hasta tocar fondo,
buscando en lo impredecible
palabras... respirar hondo.
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