Una luz entre tinieblas,
un faro en medio del mar,
un apoyo cuando tiemblan
tus pies de miedo al pensar...
que aquí nada es infinito,
que reina la levedad
y todo lo que está escrito
antes alguien lo habló ya.
Hay quien vive de rodillas
y no se atreve a escuchar
que la cosa es bien sencilla:
se trata de echar a volar.
De exprimir todo ese tiempo
en entregarlo a los demás,
y no servir de sustento
a los que nos quieren callar.
A los que creen que con torturas
se puede alcanzar la verdad
alimentando estructuras,
sirviendo a la autoridad...
O quedándose en su casa
cuando las cosas van mal,
poniendo mil y una excusas
pa no tener que luchar.
No levantar la cabeza
es lo que quieren que hagamos,
que aceptemos la grandeza
de una corte de tiranos.
De un puñado de farsantes,
de un gran nido de gusanos
que fabrican ignorantes
al dinero esclavizados.
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