Como una mosca que se posa en tu comida,
después de haber hurgado en una mierda de caballo,
como deambular a solas borracho por una avenida
buscando el camino a casa cuando despiertan los gallos.
Como una batalla perdida sin rendición declarada,
como una palabra amable que no significa nada,
más engaños, más mentiras, más noches en la estacada,
más instantes de desidia y de desazón enclaustrada.
Un segundo de rabia contenida
tras un abrazo vacío carente de sentimiento,
situaciones se suceden y todas son parecidas
las lágrimas se disuelven en sangre que pinta un lienzo.
Intento ocupar mi tiempo
y escapar de vez en cuando,
para no sentirme muerto
por dentro y no recordarlo.
Busco a ciegas un silencio
de luces de mil colores
pero intentan poner precio
hasta a mis miedos y temores.
Tan sólo lejanos clamores
oigo entre tanto ruido
de pitidos y estertores
que no son bien recibidos.
Descolocan mis sentidos
y hacen que vuelva a caer
en la trampa de mis vicios,
si rompe que vuelva a romper...
para recoger los restos
y arrojarlos hacia el mar
buscando un estado imperfecto
de emociones y de paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario