Pervierte el silencio un tic- tac,
tumbado en mi cama a oscuras,
rumio toda mi amargura
sin tragos, drogas ni pan.
Cambiaría lo que escribo
por contemplar tu sonrisa,
cambiaría mi guitarra
por aliviarte el dolor.
Cambiaría mis canciones,
sentir del mar esa brisa
que refugió decepciones
cuando mi suelo se hundió.
Me arrancaría los ojos,
sólo si tú me los pides,
causaría hasta destrozos,
por recuperar tu amor.
Cambiaría a mis amigos,
quinientas noches de farra,
conciertos, bares y barras
pa sentir hoy tu calor.
Antes que vagar sin rumbo,
me entregaría a la muerte,
por sólo un segundo tenerte,
sin pensar que es un error.
Y no me arrepentiría,
de renunciar a vivir
si todo aquello sirviera
para estar juntos los dos.
Todo eso cambiaría
sin tan siquiera pensarlo,
pero lo que me hace más daño...
es que tú ya no lo harías.
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