Soy experto en sufrimiento,
maestro en llegar a deshora,
mas con versos alimento
los ratos amargos a solas.
Te amo tanto que prefiero
pudrirme por siempre entre sombras,
a volver a ser tormento
de noches aterradoras.
Te amo tanto que prefiero
no volver a ver el mar
que me carga de energía
cuando ansío respirar.
Y el vacío me acorrala,
me vence y me hace jirones,
mi pluma palabras dispara,
también es experta en bajones.
Que mi destino estará
del lado de los perdedores,
de quien muere por amar,
presa de depredadores.
Que mi destino estará
siempre allí donde tú vayas,
recuerda que no se irá,
cuanto fallen tus agallas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario